martes, 26 de mayo de 2015

Naturaleza y efectos de la ketamina

La ketamina ("La Keta", "K", "la K Especial" y "cat valium") es un anestésico disociativo desarrollado en 1963 para reemplazar al PCP y actualmente utilizado en anestesia humana y medicina veterinaria. Mucha de la ketamina vendida en la calle ha sido desviada de las oficinas veterinarias. Aunque es manufacturada como un líquido inyectable, en el uso ilícito, la ketamina generalmente se evapora para formar un polvo que es inhalado o comprimido para hacer tabletas.
La estructura química y los mecanismos de acción de la ketamina son similares a aquellos del PCP y sus efectos son parecidos, pero la ketamina es mucho menos potente que el PCP y sus efectos duran mucho menos. Los usuarios informan sensaciones que van desde un sentimiento agradable de flotar hasta sentirse separados de sus cuerpos. Las experiencias con la ketamina involucran una sensación aterradora de separación sensorial casi completa que se asemeja a una experiencia cercana a la muerte. Estas experiencias, similares a un "viaje malo" con la LSD , se conocen como el "Hoyo K" (o "K-Hole", en inglés).
La ketamina no tiene olor ni sabor, por lo que se puede añadir a las bebidas sin que se detecte, e induce amnesia. Debido a estas propiedades, a veces la droga se le da a víctimas que no lo sospechan y se utiliza en la realización de asaltos sexuales conocidos como "violaciones que ocurren en las citas" (o "date rapes" en inglés).
Botellas de jarabe para la tos
El jarabe para la tos extra fuerte es la fuente más comúnmente abusada del dextrometorfano.

Naturaleza y efectos del dextrometorfano

El dextrometorfano (a veces conocido como "DXM" o "robo) es un ingrediente supresor de la tos encontrado en una variedad de medicamentos para el resfrío o la tos vendidos sin necesidad de prescripción médica. Al igual que el PCP y la ketamina, el dextrometorfano actúa como un antagonista del receptor NMDA. La fuente más común del dextrometorfano abusado es el jarabe para la tos extra fuerte, que normalmente contiene 3 miligramos de la droga por mililitro del jarabe. En las dosis recomendadas para tratar la tos (1/6 a 1/3 onzas de medicamento que contienen de 15 a 30 mg de dextrometorfano), la droga es segura y eficaz. En dosis mucho más altas (4 onzas o más) el dextrometorfano produce efectos disociativos similares a aquellos del PCP y de la ketamina.
Los efectos varían con la dosis, y los usuarios del dextrometorfano describen un conjunto distintivo de altibajos dependientes de la dosis, que van desde un leve efecto estimulante con percepciones visuales distorsionadas con dosis bajas (aproximadamente 2 onzas) hasta una sensación de disociación completa del cuerpo con dosis de 10 onzas o más. Los efectos generalmente duran 6 horas. Los medicamentos vendidos sin prescripción médica que contienen dextrometorfano a menudo también contienen antihistamínicos y descongestionantes y las dosis altas de estas mezclas pueden aumentar seriamente los riesgos del abuso del dextrometorfano.

¿Cuáles son las realidades sobre las drogas disociativas?

El PCP, desarrollado en los años cincuenta como un anestésico quirúrgico intravenoso, está clasificado como un anestésico disociativo: sus efectos sedantes y anestésicos son parecidos a los del estupor, y los pacientes experimentan la sensación de estar fuera de sus cuerpos y separados de su ambiente. El PCP fue utilizado en la medicina veterinaria pero nunca fue aprobado para uso humano debido a los problemas que surgieron durante los estudios clínicos, incluyendo el delirio y una agitación extrema experimentada por los pacientes que salían de la anestesia.

Durante los años sesenta, el PCP en tabletas se abusó ampliamente, pero el auge en el uso ilícito se redujo rápidamente ya que los usuarios no estaban satisfechos con la demora tan larga entre cuando tomaban la droga y cuando sentían sus efectos, y también por el comportamiento impredecible y a menudo violento asociado con su uso.
El PCP en polvo, conocido como "polvo de ángel", "combustible de cohete", "ozono" y "chifladura" en español, y como "ozone", "rocket fuel", "love boat", "hog", "embalming fluid" o "superweed" en inglés, apareció en los años setenta. En polvo, la droga se rocía en la marihuana, en el tabaco, o en el perejil y después se fuma, y el efecto es inmediato. Los usuarios a veces ingieren el PCP inhalando el polvo o tragándolo en forma de tableta. El PCP, normalmente un polvo blanco cristalino, a veces se colorea con tintes solubles en agua o en alcohol.
Cuando se inhala o se fuma, el PCP pasa rápidamente al cerebro, interrumpiendo el funcionamiento de los sitios conocidos como complejos de receptores NMDA (N-metilo-D-aspartato), que son los receptores para el neurotransmisor glutamato. Los receptores del glutamato juegan un papel importante en la percepción del dolor, en la cognición, incluyendo el aprendizaje y la memoria, y en la emoción. En el cerebro, el PCP también altera las acciones de la dopamina, el neurotransmisor responsable por la euforia y el "rush" o sensación inicial intensa asociada con muchas de las drogas de abuso.
En dosis bajas (5 mg o menos), los efectos físicos del PCP incluyen respiración poco profunda y rápida, aumento en la presión arterial y el ritmo cardiaco, y temperatura elevada. Las dosis de 10 mg o más causan cambios peligrosos en la presión arterial, el ritmo cardiaco, y la respiración, a menudo acompañados por nausea, visión borrosa, mareo, y una reducción del reconocimiento del dolor. Las contracciones musculares pueden causar movimientos sin coordinación y posturas raras. Cuando son severas, las contracciones musculares pueden resultar en una fractura ósea o en daño o fallo renal como consecuencia de la desintegración de las células de los músculos. Dosis muy altas de PCP pueden causar convulsiones, coma, hipertermia y la muerte.
Los efectos del PCP son impredecibles. Típicamente, se sienten a los pocos minutos de ingerirlo y duran varias horas. Algunos usuarios informan que sienten los efectos de la droga por días. Un episodio de ingerir la droga puede producir sensaciones de estar apartados de la realidad, incluyendo distorsiones del espacio, tiempo y la imagen corporal. Otro episodio puede producir alucinaciones, pánico y miedo. Algunos usuarios informan que tienen sentimientos de invulnerabilidad y de fuerza exagerada. Los usuarios de PCP se pueden volver severamente desorientados, violentos o suicidas.
El uso repetido de PCP puede resultar en la adicción y las investigaciones recientes sugieren que el uso repetido o prolongado del PCP puede causar el síndrome de la abstinencia cuando se deja de usar la droga. Los síntomas, como pérdida de la memoria y depresión, pueden persistir hasta por un año después de que un usuario crónico haya dejado de tomar PCP.

Los efectos de la LSD

Todavía no está claro cuál es el mecanismo exacto por el cual la LSD altera las percepciones. Los resultados de los estudios de laboratorio sugieren que la LSD, al igual que las plantas alucinógenas, actúan sobre ciertos grupos de receptores de serotonina conocidos como los receptores 5-HT2, y que sus efectos son más prominentes en dos regiones del cerebro: una, la corteza cerebral, el área involucrada en el estado de ánimo, la cognición y la percepción; y la otra, el locus ceruleus, que recibe las señales sensoriales de todas las partes del cuerpo y que ha sido descrito como "el detector de novedades" del cerebro debido a importantes estímulos externos.
Los efectos de la LSD típicamente comienzan entre 30 a 90 minutes después de ser ingerida y pueden durar hasta 12 horas. Los usuarios se refieren a la LSD y a otras experiencias alucinógenas como "viajes" y a las experiencias adversas agudas como "viajes malos". Aunque la mayoría de los viajes con LSD incluyen aspectos tanto placenteros como desagradables, los efectos de la droga son impredecibles y pueden variar con la cantidad ingerida y la personalidad, el estado de ánimo, las expectativas y los alrededores del usuario.
Los usuarios de la LSD pueden experimentar algunos efectos fisiológicos, como un aumento en la presión arterial y en el ritmo cardiaco, mareo, inapetencia, sequedad bucal, sudoración, nausea, entumecimiento, y temblores, pero los principales efectos de la droga son emocionales y sensoriales. Las emociones del usuario pueden variar rápidamente dentro de un rango que va desde el miedo hasta la euforia con transiciones tan rápidas que le puede parecer al usuario que experimenta varias emociones simultáneamente.
La LSD también tiene efectos dramáticos sobre los sentidos. Los colores, los olores, los sonidos y otras sensaciones parecen intensificarse agudamente. En algunos casos, las percepciones sensoriales pueden combinarse en un fenómeno conocido como sinestesia, en el que una persona parece oír o sentir los colores y ver los sonidos.
Las alucinaciones distorsionan o transforman las formas y los movimientos, y pueden dar lugar a una percepción de que el tiempo pasa muy lentamente o de que el cuerpo del usuario está cambiando de forma. En algunos viajes, los usuarios experimentan sensaciones que son agradables y mentalmente estimulantes y que producen una sensación de un entendimiento realzado. Los viajes malos, sin embargo, incluyen pensamientos aterradores como de pesadilla y sentimientos de ansiedad y desespero que incluyen el miedo de volverse loco, de morirse o de perder el control.
Los usuarios de LSD rápidamente desarrollan un alto grado de tolerancia a los efectos de la droga. Después de un uso repetido, necesitan dosis cada vez mayores para lograr efectos similares. La LSD también produce tolerancia a otras drogas alucinógenas como a la psilocibina y la mezcalina, pero no a las drogas como la marihuana, las anfetaminas y el PCP, que no actúan directamente sobre los receptores de serotonina afectados por la LSD. La tolerancia a la LSD dura poco y se pierde si el usuario deja de usar la droga varios días. No hay evidencia de que la LSD produzca síntomas físicos de abstinencia cuando se descontinúa el uso crónico.
Dos efectos a largo plazo han sido asociados con el uso de la LSD: una psicosis persistente y el trastorno perceptivo persistente por alucinógenos (HPPD, por sus siglas del inglés "Hallucinogen Persisting Perception Disorder"), conocido más comúnmente como "flashbacks", es decir, la reaparición espontánea de sensaciones similares a experiencias vividas cuando se usó la droga. No se conocen las causas de estos efectos, que en algunos usuarios ocurren después de una sola experiencia con la droga.
Psicosis. 
Los efectos de la LSD pueden ser descritos como una psicosis inducida por las drogas, es decir, una distorsión o desorganización de la capacidad de la persona para reconocer la realidad, pensar racionalmente, o comunicarse con los demás. Algunos usuarios de LSD experimentan efectos sicológicos devastadores que persisten después de que el viaje ha terminado, produciendo un estado similar a la psicosis que dura largo tiempo. La psicosis persistente inducida por la LSD puede incluir cambios dramáticos de ánimo, cambios que van de la manía a una depresión profunda, perturbaciones visuales vívidas y alucinaciones. Estos efectos pueden durar por años y pueden afectar a personas que no tienen historia alguna ni otros síntomas de trastornos psicológicos.
Trastorno perceptivo persistente por alucinógenos.
Algunos ex-usuarios de LSD informan haber tenido experiencias conocidas coloquialmente como "flashbacks", y que los médicos llaman "HPPD". Estos episodios son ocurrencias espontáneas, repetitivas, y a veces continuadas de algunas de las distorsiones sensoriales originalmente producidas por la LSD. La experiencia puede incluir alucinaciones, pero más a menudo consiste en perturbaciones visuales como ver un movimiento falso en los costados del campo visual, destellos brillantes o de colores, o aureolas o colas de luces adheridas a objetos en movimiento. Esta condición típicamente persiste, y en algunos casos se mantiene por años sin modificarse, después de que la persona ha dejado de usar la droga.
Ya que los síntomas del HPPD se pueden confundir con aquellos de otros trastornos neurológicos, como los de una apoplejía o un tumor cerebral, las personas afectadas pueden consultar con una variedad de médicos antes de que el trastorno sea correctamente diagnosticado. No hay un tratamiento establecido para el HPPD, aunque algunas drogas antidepresivas pueden reducir los síntomas. La psicoterapia puede ayudar a los pacientes a adaptarse a la confusión asociada con la distracción visual, y a minimizar el miedo, que algunos expresan, de que están sufriendo un daño cerebral o un trastorno psiquiátrico.

¿Por qué las personas toman alucinógenos?

Las drogas alucinógenas han desempeñado un papel en la vida humana durante miles de años. Las culturas desde los trópicos hasta el ártico han usado las plantas para inducir estados de aislamiento de la realidad y para precipitar "visiones" que creen que causan clarividencias místicas. Estas plantas contienen compuestos químicos, como la mezcalina, la psilocibina y la ibogaína, que son estructuralmente similares a la serotonina y producen sus efectos al alterar el funcionamiento normal del sistema de serotonina. Históricamente, las plantas alucinógenas se utilizaban sobretodo para rituales sociales y religiosos y su disponibilidad estaba limitada por el clima y las condiciones de la tierra necesarias. Después del desarrollo de la LSD, un compuesto sintético que puede ser fabricado en cualquier parte, el abuso de los alucinógenos se hizo más amplio y desde los años sesenta aumentó dramáticamente. Toda la LSD fabricada en este país está destinada a usos ilegales ya que la LSD no tiene ningún uso médico aceptado en los Estados Unidos.
En 1938, el químico Albert Hofmann, mientras trabajaba en los laboratorios farmacéuticos de la Corporación Sandoz en Suiza, sintetizó la LSD por primera vez. Estaba realizando investigaciones relacionadas con los posibles usos médicos de varios compuestos del ácido lisérgico derivado del ergot, un hongo que se produce en la hierba del centeno. En su búsqueda de compuestos con valores terapéuticos, Hofmann creó más de dos docenas de moléculas sintéticas derivadas del ergot. La número 25 la nombraron en alemán, Lyserg-Saure-Diathylamid 25. Cinco años después de que creó la droga por primera vez, Hofmann accidentalmente ingirió una cantidad pequeña y experimentó una serie de efectos sensoriales aterradores:
"Mis alrededores...se transformaron en formas aún más espeluznantes. Todo en la habitación giraba y los objetos familiares y los muebles asumieron formas grotescas y amenazadoras. Estaban en movimiento continuo y animado, como si estuvieran impulsados por una inquietud interna....Aún peor que estas transformaciones diabólicas del mundo exterior eran las alteraciones que yo sentía en mí, en mi propio ser. Toda ejecución de mi voluntad, todo intento de terminar la desintegración del mundo exterior y la disolución de mi ego, parecía un esfuerzo perdido. Un demonio me había invadido, se había apoderado de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma"

Características físicas de la LSD

La LSD es un material claro o blanco, inodoro, y soluble en el agua, sintetizado del ácido lisérgico, un compuesto derivado del hongo del centeno. La LSD es la droga más potente que se conoce que altera el estado de ánimo y la percepción. Dosis orales tan bajas como 30 microgramos pueden producir efectos que duran de 6 a 12 horas.
La LSD inicialmente se produce en forma cristalina. El cristal puro se puede moler para hacerlo polvo y mezclarlo con agentes ligantes para producir tabletas que se conocen como "micro-puntos" o "tripis" ("microdots," en inglés), o cuadrados delgados de gelatina llamados "ventanales" ("window panes," en inglés). Con más frecuencia, la LSD se disuelve, se diluye, y se aplica al papel y a otros materiales. La forma más común de la LSD se llama "blotter acid" en inglés (papel secante con ácido), y consiste en hojas de papel impregnadas con LSD y perforadas en unidades cuadradas de 1/4 de pulgadas, cada una representando una dosis individual. Las variaciones en la fabricación y la presencia de contaminantes pueden resultar en que los colores de la LSD vayan desde incoloro o blanco en su forma más pura, a café o hasta negro. Aún la LSD sin contaminar comienza a degradarse y a descolorarse poco tiempo después de ser fabricada y los distribuidores de la droga a menudo la aplican a papeles de colores para dificultar que el comprador pueda determinar su pureza o edad.
Estructura de la serotonina y alucinógenos selectos
PRODUCTOS NATURALES ALUCINÓGENOS. COSTUMBRES, USOS y EFECTOS.
Autores: C. Susana Albornoz P. de Ponce de León; Graciela L. Sacur; Silvana L. Argüello; Syra R. Elías. Cátedra de Toxicología, Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, Universidad Nacional de Tucumán - San Lorenzo 456. C.P. 4000 - San Miguel de Tucumán, Argentina.Tel.0054-381-4311044. E-mail: suaponce@ciudad.com.ar; gralisa@fbqf.unt.edu.ar; Resumen Por costumbres milenarias el hombre ha transmitido de generación en generación desde la antigüedad el conocimiento de plantas con potencial alucinógeno. Muchas comunidades las han empleado en ceremoniales curativas, místicas o sagradas, a diferencia del uso contemporáneo para una “placentera evasión de la realidad”, que muchas veces alcanza consecuencias trágicas. El uso de las plantas alucinógenas ha formado parte de la experiencia humana, influyendo tanto en la formación de pueblos primitivos como parte importante de ritos religiosos constituyéndose elementos de veneración por tradiciones y modos de vida ancestrales. El estudio científico de estas plantas alucinógenas, que en su mayoría no causan dependencia pero que se asocian el uso de otras sustancias capaces de producirla, indican que se han usado por su capacidad de “expandir la mente”, para alcanzar experiencias místicas, o simplemente para lograr una fascinante aventura hedonista. Según Hoffes y Osmond, los alucinógenos son sustancias químicas que en dosis no tóxicas producen cambios en la percepción, en el pensamiento y en el estado de animo, pero casi nunca producen confusión mental, perdida de la memoria o desorientación en la persona, ni de espacio ni de tiempo. Este cambio en la percepción de la realidad se traduce en un cambio de la conciencia sin perdida de la misma. Aunque también pueden provocar despersonalizaciones. El uso de los alucinógenos se remonta a la prehistoria. Culturas primitivas utilizaban estas plantas que les permitían al sacerdote, brujo, o curandero, y también al individuo receptor de la terapéutica, una comunicación con el mundo espiritual; por aquellas épocas fueron considerados como grandes médicos y se los alucinógenos convirtieron en la base de muchas prácticas medicas en casi todas las sociedades aborígenes, y aún en culturas avanzadas. Estas plantas son verdaderas fabricas químicas naturales, cuyos productos son complejos químicos que pueden provocar alucinaciones (táctiles, visuales, auditivas, etc.) o causar psicosis artificiales.
1. Objetivos Desde la disciplina Toxicología se realizado una revisión sobre los antecedentes del uso de principios activos de plantas alucinógenas, sobre todo en América y en nuestro país, con el propósito de difundir los conocimientos sobre los efectos adversos y tóxicos de muchas de ellas, basados generalmente en su estructura químico-biológica, para contribuir de este modo a la prevención de intoxicaciones que suelen provocar efectos irreversibles y hasta incompatibles con la vida misma del usuario.
 2. El efecto alucinógeno como aventura hedonística fascinante. Desde siempre el hombre ha buscado en lo misterioso, en lo sobrenatural, la solución de sus problemas, el bienestar, la euforia, la fortaleza, la virilidad. El uso de los alucinógenos se remonta a la prehistoria; el hombre primitivo, en su etapa de experimentación al relacionarse con la naturaleza fue conociendo los efectos benéficos y perniciosos de los constituyentes de lo reinos animal, vegetal y mineral. Descubrieron así que muchas de las plantas permitían al hombre comunicarse con el mundo espiritual. Estas prácticas les estaba reservada a los sacerdotes, brujos, hechiceros y/o curanderos de las comunidades primitivas y aborígenes, y se las practicaba en rituales colectivos o privados. Así los “sanadores” fueron ganando la consideración de grandes médicos y las sustancias alucinógenas se convirtieron en la base de muchas prácticas médicas en casi todas las sociedades aborígenes, y aún en algunas culturas avanzadas. Por costumbres milenarias se ha transmitido de generación en generación el conocimiento de plantas con potencial alucinógeno. Muchas comunidades étnicas han empleado sustancias alucinógenas vegetales en ceremoniales místicos, religiosos, curativos, estando reservado su uso solamente al jefe espiritual de las tribus o comunidades –sacerdotes, curanderos, hechiceros o brujos- en ritos considerados sagrados, para conseguir un estado de “trance”, constituyéndose elementos de veneración por tradiciones y modos de vida ancestrales. Existe consenso para reconocer a las plantas psicodélicas (del griego psiké y deloun, que significa manifestación de la mente, el espíritu o el alma) como llaves mágicas que nos ponen en contacto con el mundo espiritual. Psicológicamente se diría que estas plantas ofrecen la posibilidad de acceder al mundo del inconsciente. Antropológicamente se afirma que estos vegetales abren una puerta para experimentar lo sagrado y maravilloso que hay en la naturaleza.

La conciencia humana, ha ido moldeando y desarrollando la cultura en diversas áreas y se ha ido moldeando y desarrollando así misma, hasta alcanzar grados sorprendentes que hoy podemos distinguir. Diversas culturas en el mundo, han elaborado y desarrollado, complejos saberes y técnicas, sobre el manejo de nuestra conciencia, empleando sustancias vegetales (como la Ayahuasca en la Amazonía) y sofisticadas técnicas del éxtasis como la repetición de mantras, ritmos de respiración, danzas, música e Icaros. Para la Psicología, el trance extático es una salida del ego fuera de sus límites ordinarios. Es un proceso mental, que desemboca en un estado cognitivo alternativo, máxima manifestación de la unión con su divinidad o con el mundo animista culturalmente definido. En los últimos siglos cambia el patrón de consumo y su uso se expande hacia distintos sectores comunitarios con fines místicos, recreativos, para aumentar el rendimiento laboral, sexual, bélicos, etc., siendo actualmente los jóvenes los principales usuarios de estos alucinógenos. En los años ’60 el consumo comenzó a tener una mayor repercusión. Antropólogos o estudios en el tema, artistas y comunidades “hippies”, deseosos de experimentar la alteración mental que esas sustancias provocan, ingerían con frecuencia alucinógenos, que muchas veces llevaron a alteraciones psíquicas y físicas permanentes. Esta reconceptualización del uso de estos vegetales coincidió con la introducción de una droga con gran potencial de aplicación como alucinógeno: el LSD. Relata un usuario de ácido lisérgico (LSD) .... “produce una embriaguez durante la cual la cara de una persona se convierte cada vez más en una caricatura fosforescente azulada violeta, y se agranda o reduce como si mirara a través de un teleobjetivo, modificándose las proporciones de forma absurda y los movimientos grotescos. La diabólica criatura se siente como algo amenazante”... Las distorsiones de la realidad aparecen también en los sentidos del oído y del olfato: .....”determinados tonos se viven como si fueran vigas flotantes y las impresiones ópticas como un olor. Uno se ve a si mismo desde el exterior y enjuicia su estado. Se difuminan las fronteras entre el yo y el medio ambiente. Se instaura una sensación suprema entre “ser uno, ser los demás y el cosmos”. El tiempo se para, no existe el antes o después. Se ven objetos que no existen y experiencias imposibles de aclarar”..... Bajo la influencia de los alucinógenos, los usuarios perciben el “bombardeo” de una enorme cantidad de estímulos visuales, auditivos y táctiles que provienen del medio que los rodea. Por este motivo se habla de que el LSD provoca un efecto amplificador de la conciencia. Así en un mismo momento histórico, un mismo tipo de sustancias fue consumido por grupo etnoculturales en contextos rituales tradicionales y por grupos de jóvenes que proponían un nuevo modelo de cultura o que se constituían en una subcultura en el mundo occidental de las últimas décadas del siglo XX.

 El uso contemporáneo concibe a los alucinógenos como una “placentera evasión de la realidad”, modalidad que algunas veces ha alcanzado consecuencias trágicas. Para algunos estudiosos, la utilización de alucinógenos representa un fin instrumental, a través del cual modifican una situación o algo en la naturaleza. Para otros se trata de la búsqueda de una reflexión del estado interior que se proyecta hacia el exterior. Para el investigador Castaneda, es una manera de aprender lo que está más allá de lo cotidiano y hacia lo cual la cultura occidental ha elevado obstáculos que no existen para las culturas primitivas. Las prácticas grupales se mantienen, y los miembros de cada grupo consumidor se manejan con códigos dialécticos, de modalidad de uso, comportamentales, que signan su pertenencia al sector de usuarios de cada sustancia. 3. Influencia en el sistema nervioso central. Los efectos alucinógenos -en farmacología se utiliza indistintamente los términos alucinógenos, psicomiméticos, psicodislépticos o psicodélicos- se deben a la acción que ejercen los principios activos sobre el Sistema Nervioso Central (SNC). Se define alucinación a la percepción sensorial sin fundamento en el mundo exterior; mientras que ilusión es la interpretación falsa de una imagen sensitiva real. Los principios psicotomiméticos provocan alteraciones mentales y psíquicas diferentes a las normales, con distorsiones ilusorias –alucinaciones-, en variable intensidad. Las vivencias pueden tener carácter de ensueño y la transformación de las vivencias emocionales o racionales parece inadecuada al observador. A los trastornos sensoperceptivos (alucinaciones visuales, auditivas, táctiles, olfativas, gustativas, temporoespaciales), a medida que el principio activo desaparece de la sangre por la que circula, le sigue un estado de gran cansancio, sensación de gran vergüenza y un vacío rebajante. Los principios activos de los alucinógenos se absorben bien en el organismo por cualquier vía, siendo habitual la vía oral y la inhalatoria.

Se biotransforman a nivel hepático y se eliminan generalmente por la orina del consumidor. Si bien del total ingerido sólo una pequeña cantidad alcanza el cerebro, por ser compuestos potentes bastan dosis muy bajas para producir síntomas psicodislépticos. En el Sistema Nervioso Periférico algunos alucinógenos actúan como antagonistas serotoninérgicos, y en el SNC como agonista parcial de receptores 5-HT2, tanto pre como postsinápticos, mimetizando efectos propios de los sistemas serotonérgicos centrales e inhibiendo la activación de neuronas serotonérgicas de los núcleos del rafe a través del estímulo de autorreceptores. El LSD activa también receptores dopaminérgicos. Estas acciones ocasionan un desequilibrio funcional a diversos niveles cerebrales como áreas corticales y sistema límbico entr otros, contribuyendo a distorsionar su acción integradora. Al analizar el comportamiento de búsqueda de sustancias alucinógenas los investigadores consideran que se tratan de algo específico del ser humano, en quien los alucinógenos tienen un efecto de ampliación de la sociabilidad además de alucinaciones. El contenido de estas distorsiones de la realidad y alucinaciones puede ser riesgosas, y en ocasiones el individuo se encuentra motivado para llevar a cabo actos agresivos o el suicidio. Existen divergencias tanto en la dosis necesaria para producir efectos en el ser humano entre los distintos alucinógenos –la dosis de mescalina es 25 veces superior en miligramos a la de la psilocibina para producir los mismos efectos-, y en el tiempo de inicio y de duración de los mismos . Así la psilocibina actúa entre los 20 a 30 minutos y sus efectos permanecen entre 5 a 6 hs, mientras que LSD demora entre 30 a 60 minutos en producir los efectos y son percibibles hasta 9 a 10 horas o más, y la mescalina actúa luego de 2 a 3 horas después del consumo y permanecen más de 12 horas. Los peligros potenciales de la utilización de alucinógenos derivan de factores psíquicos, pudiendo presentarse ansiedad intensa, pánico, reacciones depresivas o paranoides, cambios en el estado de ánimo, confusión e incapacidad de distinguir entre la realidad y la fantasía, deterioro de la motivación normal hacia el trabajo, el estudio o cualquier actividad productiva y reacciones psicóticas que pueden ser prolongadas. Loe efectos de la droga se pueden percibir aún después de transcurrido un tiempo prolongado sin que se la hayan administrado, especialmente cuando existe alguna conexión entre su situación actual y la que se encontraban cuando consumieron la sustancia, o cuando padecen un estado de ansiedad. Otro peligro proviene de que los efectos dependen del estado emocional o psíquico del usuario. Todos los alucinógenos pueden provocar consecuencias fatales, pero no son muchos los casos de muerte porque existe un rango de concentraciones amplio entre la dosis que causa los efectos deseados por el consumidor y la dosis letal. 4. Especies vegetales alucinógenas de la región Entre las especies vegetales conocidas, cuyos principios activos -en su mayoría alcaloides, amidas, aminas- producen efectos psicotrópicos y alucinógenos, podemos mencionar especialmente setas, cactus, y otras que se describen a continuación. A. Hongos A.

1. PSILOCYBE CUBENSIS 
(Cucumelo) El Cucumelo -nombre popular- ya era conocido en la América precolombina y en Méjico, antes de la llegada de los primeros españoles. Los mayas lo llamaban Teonanacátl que significaba “hongo sagrado”. Su uso fue muy difundido en las culturas precolombinas, sobre todo en ceremonias religiosas y otros rituales que permitían a la persona experimentar otra realidad, conectándose de esta manera con la divinidad. El éxtasis chamánico proporcionaba una puerta de acceso hacia otras realidades situadas en lugares mas allá del mundo físico que conocemos, generando fuertes vivencias en las que se disolvían los limites de la conciencia y transportaba al individuo a un status donde podía estar con sus divinidades. Es un hongo cuyo sombrero mide entre 1-1.5 cm. de altura; cónico con un mamelón característico, es viscoso en tiempo húmedo y tostado pálido, y al secarse se observa tostado cremoso pálido. Presenta un pie de 3.5-5 cm. de altura, 2 mm de grosor; más pálido que el sombrero, en ocasiones con base azulada. Láminas: Adnatas o anexas, ascendentes, negras, con margen blanco. Esporada: Colores que van de pardo a púrpura a casi negro. Hábitat: crece en prados, campos, pastizales, y en una gran variedad de estiércoles. En otoño es más común. De fácil identificación por la forma característica del sombrero. El principio activo de los hongos es la psilocibina un alcaloide que se transforma en el cerebro mediante hidrólisis en psilocina, encontrada también en pequeñas cantidades en el hongo. Estos principios activos están en estrecha relación con el neurotransmisor humano, serotonina (5- hidroxitriptamina), y poseen una estructura molecular prácticamente idéntica. La psilocibina compite en eficacia con la serotonina en su unión con las localizaciones sinápticas. No se conoce cantidad letal para los humanos, ni hay antecedentes de intoxicación aguda. La psilocibina produce un efecto de despersonalización mayor que el LSD. Suele describir cuadros de percepción suprasensorial. Estudios psicométricos demuestran que la psilocibina provoca modificaciones en la afectividad, estimulando la memoria afectiva, provocando inhibición y extroversión, facilitando la expresión de los sentimientos; tiene un efecto profundamente catalítico del impulso lingüístico. La psilocibina posee una acción antiserotonínica bien marcada, muy parecida a la del LSD. Se necesitan dosis superiores a los 0.8 gramos para que los efectos sean apreciables. No se han descrito fenómenos de dependencia psicofísica. A.

2. AMANITA MUSCARIA 
Es un hongo cuyo sombrero alcanza más de 15cm. diámetro, convexo, extendido o ligeramente deprimido, escarlata, ornamentado con verrugas blancas dispersas. Con la edad las verrugas desaparecen gradualmente y pueden faltar completamente. El color del sombrero a menudo se decolora hasta el rojo anaranjado. El pie blanco o amarillo pálido en la parte superior, cilíndrico y brillante con una base ligeramente engrosada, coronadas por una serie de bandas concéntricas de escamas blancas puede llegar a 20 cm. de altura, 3 cm. de grosor,. Presenta un anillo cerca del ápice del pie, de blanco a amarillento muy pálido, y láminas blancas la mayoría libres. Hábitat: Bajo abedules, pinos y otros árboles. Crece en Otoño. Es un hongo muy común. El principio activo de la A. muscaria la muscarina, es un alcaloide responsable de la salivación, lagrimeo, cefaleas, miosis, alteraciones visuales y principalmente de provocar alteraciones gastrointestinales como náuseas y vómitos (vómitos muscarínicos) acompañados de somnolencia, pero no es el responsable del poder alucinógeno. En los años 60 se descubrió que el principio activo responsable de estos efectos son el ácido iboténico y el muscimol. El contenido de ácido iboténico en las Amanitas es muy elevado, y van desde 0.03% al 0,1%. Al desecarse el hongo, el ácido iboténico se convierte por descarboxilación en muscimol, que es más estable, más potente al nivel de psicoactividad, y que en el hongo fresco se encuentra en proporciones más reducidas. Después de la ingestión oral, el ácido iboténico se transforma en muscimol, y buena parte se excreta inalterado a través de la orina. Por esta vía solo se excreta el muscimol, no así la muscarina, que se metaboliza en el organismo. Al descubrir la eliminación de la sustancia activa por vías urinarias, algunas culturas optaron por beber las orinas propias o ajenas de quién había ingerido amanita obteniendo los mismos efectos alucinógenos, pero obviando los efectos indeseables de la muscarina. El ácido iboténico produce efectos psicodélicos en el hombre a una dosis de entre 50 y 100 mg. y con 10-15 mg de muscimol. Los elementos psicoactivos se encuentran en todo el hongo pero la mayor concentración está en el sombrero (debajo de la piel roja). Los primeros síntomas tras su ingestión, se centran en problemas digestivos, vómitos violentos y diarreas, paso previo a la reacción alucinógena y que, según la dosis, acaban con un sueño profundo y con una nueva serie de problemas gástricos cada vez más agudos y violentos. Este hongo produce un delirio agresivo y temerario. Su poder tóxico, sin embargo, no es siempre el mismo y en ocasiones falta por completo. Origina envenenamientos muy graves, aunque no mortales. Los efectos después de la ingestión del hongo (o de un té del hongo) empiezan al cabo de una hora, llegando a un máximo a las 2-3 horas, pudiendo durar alrededor de 3 a 4 horas. Se manifiestan con pérdida del equilibrio (dificultad leve para caminar), percepción visual y auditiva alterada, mareos, náuseas, salivación excesiva, espasmos musculares moderados. Muchas personas que han estudiado este hongo desde el aspecto enteogénico han propuesto la hipótesis de que el hongo se encontraba en la base del origen de las religiones especialmente en el hinduismo y también al mazdeísmo, y entre las creencias de los persas iranios, en cuya literatura también aparece una planta llamada haoma, de características similares. También en el catolicismo existen dos referencias que sugieren el uso de la A. muscaria, en el principio del Libro del Génesis como el Árbol del Conocimiento, el árbol que origina el drama humano. En ambas aparecen Adán y Eva, con la correspondiente serpiente merodeando al derredor, junto a un árbol cuya copa y ramas tienen la forma característica de un hongo, de color rojizo y moteado con puntos blancos. En el cuento de “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carroll, el libro que más popular ha hecho esta relación simbiótica entre el mundo de los hongos y el mundo mágico de los personajes que viven en el mundo invisible de los bosques encantados, Alicia, su protagonista, ingiere pedacitos de un hongo que lleva en su bolsillo para disminuir de tamaño e introducirse en el mundo fantástico de unas ingeniosas criaturas con las que mantiene los diálogos más desconcertantes de la literatura europea. Y ciertamente, uno de los efectos psíquicos de la experiencia de la A. muscaria es la micropsia y la macropsia, o sea, el verse a sí mismo y a los objetos que le rodean a uno disminuir o crecer de tamaño de forma desmesurada. A.

3. CLAVICEPS PURPÚREA
 Su nombre popular es “cornezuelo del centeno”, es la base del LSD. Es un hongo negrovioláceo, que parasita gramíneas (centeno, la cebada y el trigo) además del pasto silvestre y la cizaña. Posee una inusual complejidad química. El cornezuelo se reproduce durante la primavera, pero cuando llega el verano, con la sequedad, los micelios forman unas pequeñas masas alargadas, duras y negras, son los cornezuelos, los cuales resisten todo el invierno. Cuando llega la primavera los cornezuelos germinan y se esparcen. El cornezuelo contiene una mezcla de alcaloides, extremadamente variables de acuerdo con las condiciones geográficas. La ergovina y la lisergida (dietilamida del ácido lisérgico) son muy visionarios -alucinógenos- y de escasa toxicidad; otros alcaloides que posee como la ergotamina y la ergotoxina constituyen venenos mortales. En la Edad Media, este hongo produjo verdaderos estragos entre la población, pues en ocasiones, las harinas con las que se confeccionaban los panes iban infectadas por el cornezuelo. Dicho hongo afectaba a los miembros – especialmente los inferiores- y al cerebro, produciendo trastornos mentales. De ahí la explicación de los “bailes de alucinados” y las turbias procesiones de gente "endemoniada y poseída" durante la Edad Media. También podría explicar las “apariciones de brujas y fantasmas” en las regiones del norte de España, y amputaciones de miembros gangrenados -enfermedad que producen los venenos del Cornezuelo del Centeno, en especial la ergotamina-. Luego de la administración oral, es fácilmente absorbido a través de la mucosa gastrointestinal. Se fijan en las proteínas de la sangre y se distribuyen en los tejidos corporales detectándose en concentraciones altas en pulmón, hígado, riñón y cerebro. Atraviesa las barreras anatómica y en cerebro se localiza en las glándulas pituitaria y pineal y en el sistema límbico. Cada individuo tiene su propio margen de tolerancia y respuesta a cualquier droga. En casos de intoxicación, minutos después de la ingestión y hasta las dos horas, se presentan síntomas desagradables que pueden incluir náuseas, vómitos, cefaleas, escalofríos, hormigueo, sudoración, midriasis, temblores y sequedad en la boca. Cambio de conducta con modificación del estado de ánimo que se manifiesta por risa o llanto incontrolable –en relación con la situación en que se encuentre el consumidor y el ambiente que lo rodea-, puede aparecer agresividad o aislamiento que impida la comunicación, y con frecuencia los usuarios adquieren posturas poco frecuentes. Entre 2 a 3 horas después del consumo aparecen alucinaciones y se deterioran los procesos intelectuales, observándose confusión, dificultades en el razonamiento, aunque otras funciones permanecen inalteradas, por ejemplo la memoria o la habilidad para desarrollar operaciones aritméticas se presentan deterioradas pero incrementada la creatividad en relación a las artes plásticas o a la poesía. Puede aparecer paranoia y estado de pánico como consecuencia de la alteración mental en que se encuentra. Entre los signos físicos de la intoxicación aguda aparece estado febril sin asociación con infecciones u otras enfermedades, midriasis marcada, bradicardia y salivación excesiva. Concentraciones mayores pueden producir convulsiones similares a las epilépticas con movimientos descontrolados, pérdida de la conciencia y relajación de esfínteres urinarios. B. Cactus B.

1. CACTUS CON MESCALINA
La mescalina es un alcaloide de alta potencia que se encuentra naturalmente en algunos cactus de América. Los más conocidos por la cantidad de mescalina que contienen son el Peyote (Lophophora williamsii) originario de México y parte de EE.UU.; San Pedro (T. Pachanoi) en Perú y Bolivia, y la Antorcha Peruana (T. Peruvianus), además de otros cactus que crecen en la zona andina de Chile y Argentina. La mescalina produce alteraciones en las funciones mentales que dependen de los antecedentes socio-culturales y psicológicos del individuo. Los estados pueden variar presentando visiones de animales mitológicos, formas geométricas coloreadas, y en un mismo sujeto parecen estar condicionadas a lo que el sujeto pensaba antes de la intoxicación. Entre los consumidores indígenas se presentan estados de terror y a veces euforia incontrolable. Si bien se considera que la mescalina no causa dependencia muy notable, el consumo crónico origina tolerancia en cuanto a las alucinaciones, por lo cual con una misma dosis se obtienen menores efectos, indicando un proceso de acostumbramiento en el organismo del consumidor.

 B. 1. 1. LOPHOPHORA WILLIAMSII 
(Peyote) El peyote se presenta en conjuntos al abrigo de arbustos o plantas con púas que lo protejen de las heladas y de depredadores. Es un cacto verde grisáceo pequeño, con raíces en forma de cono que se hunden profundamente en la tierra. De crecimiento muy lento, se requieren más de 15 años para llegar a la madurez. Tiene un diámetro de 2 a 15 cm. El peyote puede tener entre 5 y 13 meristemas (“estrellas”). Sus flores, blancas con una aureola rosada, miden cerca de 2,5 cm. Se recoge antes del tiempo de lluvias que antecede a la floración cortándose al ras del suelo (para que de la raíz brote una nueva cabeza). Cuando se seca, se encoge y adquiere un color gris oscuro, entonces se le conoce como "botón de peyote". Usos: el cactus se come crudo, seco, en pasta o se bebe en infusión. El Peyote se usa en América desde hace 2000 años. Los conquistadores españoles no veían bien el uso de plantas enteógenas por los aborígenes y los sacerdotes católicos declararon en 1620 que el uso del peyote tenía que ver con el diablo, y los cristianos recibieron la prohibición que aún persiste, de usarlo. Un manual religioso escrito en 1760 presenta las siguientes preguntas para el feligrés que se va a confesar: ¿Ha comido usted peyote? ¿Alguna vez ha matado a alguien? ¿Cuantas veces ha matado? ¿Ha comido la carne de un hombre? De sus varios alcaloides la mescalina es el principal responsable de los efectos alucinógenos. Su principio activo se ha sintetizado, y se expende en forma de cápsulas o pastillas. Es una droga extremadamente diurética y por su estructura química similar a la noradrenalina, se une a receptores de este neurotransmisor cerebral ocasionando alteraciones en la conciencia y en la percepción, principalmente a nivel visual. Aunque gran parte de los efectos se deben a la mescalina, otros alcaloides contribuyen a que la experiencia con peyote o San Pedro sea diferente a la de la mescalina pura; la peyotina, por ejemplo, presenta efectos narcóticos cuando se consume de forma aislada. Puede producir alucinaciones visuales y auditivas con mucho colorido. No produce adicción psíquica. Los efectos adversos se manifiestan en el aparato respiratorio mediante respiración superficial y rápida con leve sensación de asfixia; en el aparato circulatorio provoca disminución del pulso por alteración del funcionamiento del músculo cardíaco; en el aparato digestivo produce estreñimiento en dosis baja y suprime la sensación de hambre durante el período de la intoxicación. Provoca midriasis y a dosis elevadas produce insomnio, reflejos exagerados y a veces síntomas convulsivos. Las dosis bajas son de 1 a 2 cabezas de peyote; las medias de 3 a 6; y las altas de 7 a 10 cabezas. No hay reportes sobre dosis letales. Las probabilidades de tener una mala reacción a la mescalina aumentan considerablemente en un ambiente estresante. Los efectos secundarios son: ansiedad, malestar estomacal, tensión muscular, dificultad para respirar, sentimiento de pérdida de control, sentimientos de miedo. B. 1.


lunes, 25 de mayo de 2015

Drogas de uso común  

Las drogas de uso más común son los estimulantes, los depresores, los alucinógenos y los inhalantes.


         


Estimulantes

Los estimulantes son sustancias de origen natural o sintético que modifican la química cerebral, las mismas que aceleran o estimulan el funcionamiento del sistema nervioso central. Estas sustancias son: la cocaína, las anfetaminas, las metanfetaminas, el tabaco y el éxtasis.
·         Cocaína
La cocaína es un poderoso estimulante del sistema nervioso central, derivado de las hojas del arbusto Erythroxylon coca nativo de Sudamérica, especialmente de Perú y Bolivia, donde florece en los valles templados de cerca de 1,500 m. sobre el nivel del mar. La cocaína es una de las drogas conocidas más antiguas. El uso ritual y terapéutico de la hoja de coca se remonta a unos 500 años a.c.
Efectos y riesgos:
·         La cocaína remece el sistema nervioso central, proporcionando a los que la consumen una sensación intensa y rápida de poder y energía. El efecto estimulante tras inhalarla dura entre 15 y 30 minutos; al fumarla, el efecto dura entre 5 y 10 minutos.
·         La cocaína eleva también la frecuencia cardiaca, aumenta la respiración, la presión arterial y la temperatura corporal.
·         Inyectarse cocaína aumenta el riesgo de contagiar hepatitis o SIDA si se comparte agujas con otros adictos. Inhalarla también puede hacer que se forme un orificio en el revestimiento interno de la nariz.
·         Los que consumen cocaína por primera vez - aún los adolescentes - pueden sufrir ataques cardiacos fatales o experimentar insuficiencia respiratoria. El uso de cualquiera de estas drogas, incluso una vez, puede causar la muerte.
Adicción: Esta droga es altamente adictiva y como resultado, la droga y no quien la usa, es quien manda. Incluso después de consumirla, la cocaína puede crear ansias físicas y psicológicas que hacen muy difícil que se pueda dejar de consumir.
·         Anfetaminas
Son sustancias que actúan como un fuerte estimulante del sistema nervioso. La planta de la que procede (Catha Edulis) ya había sido utilizada desde la antigüedad en el tratamiento del asma y a partir del descubrimiento de la efedrina se inicio la aplicación terapéutica en determinadas enfermedades del sistema nervioso. Las más utilizadas son: Benzedrina, Dexedrina y la Metilanfetamina, como estimulantes químicos para mejorar el rendimiento en una tarea o actividad concreta de forma artificial. Sin embargo, la energía alcanzada es ficticia y puede predisponer al organismo en un sobreesfuerzo. Sus efectos se relacionan inadecuadamente con todos los deportes para disminuir la sensación de fatiga, así como auxiliar en la reducción de peso, dado que desaparece la sensación de hambre; y, en el ámbito académico, en la medida que inhibe el sueño. La vía de administración más utilizada es la oral, aunque también se puede inyectar.
Se presentan en forma de pastillas o cápsulas de diferente forma y color, pueden ser legales si son consumidas bajo un estricto control médico, sin embargo, el abuso de las mismas se produce cuando son adquiridas y consumidas de manera ilícita y por la auto medicación. La absorción de la droga es a través del tubo digestivo y sus primeros efectos aparecen a los 30 minutos.
Efectos y riesgos:
·         Tanto si se ingieren como si se inhalan, estas drogas tienen un efecto rápido, haciéndoles sentir más poderosos, alertas y energéticos.
·         Estas drogas aumentan la frecuencia cardiaca, la respiración y la presión arterial y también pueden provocar sudoración, temblores, dolores de cabeza, insomnio y visión borrosa.
·         El uso prolongado puede causar alucinaciones y paranoia intensa.
Adicción: Las anfetaminas crean una adicción psicológica. Los consumidores que dejan de usarlas informan que experimentan diversos problemas de estados de ánimo como agresión y ansiedad y ansias por tomar las drogas.


9 Consecuencias de las drogas alucinógenas


Las drogas alucinógenas pueden aumentar o disminuir las funciones del cerebro, pero su principal característica es que provocan distorsiones en las sensaciones, alteran el estado de ánimo y los procesos de pensamiento.

¿Sabías que?

La cannabis, sustancia activa de la mariguana, también se clasifica como alucinógeno, pues su consumo, en grandes cantidades o en personas sensibles puede ocasionar alucinaciones.

Consecuencias de los alucinógenos:

1. Las alucinaciones que provocan son comúnmente visuales, pero pueden afectar cualquiera de los sentidos, por ejemplo la percepción del tiempo, del mundo y de la misma persona que los consume. También es posible la unión de las modalidades sensoriales, por ejemplo, la música se “ve”, lo que se conoce como sinestesia.

2. Los efectos subjetivos, es decir, como las personas interpretan las alucinaciones o como cambia su estado de ánimo, varían notoriamente de un individuo a otro, o incluso en la misma persona entre un consumo y otro.

3. Aumentan el ritmo del corazón y la presión sanguínea, elevan la temperatura corporal, quitan el apetito, provocan náusea, vómito, incomodidad abdominal, descoordinación motora y dilatación de las pupilas.

4. Afectan la memoria y los procesos del pensamiento.

 5. La intensidad de los efectos, junto con la reacción emocional a éstos, difiere de una persona a otra. Las reacciones pueden variar de felicidad y euforia a temor y pánico. Incluso puede haber una sensación de autoanálisis, así como episodios psicóticos.

 6. Desarrollan tolerancia rápidamente. Esto quiere decir que el cuerpo se acostumbra a los efectos de la droga después de 3 a 4 días de usarlos de manera repetida, y necesita dejar pasar varios días de abstinencia para que se puedan volver a sentir los efectos.

7. Pueden provocar “flashbacks” poco después de usar las drogas y hasta 5 años después. Los flashbacks son recuerdos espontáneos de experiencias que sucedieron durante un episodio previo de consumo.

8. Luego de consumirlos por un largo tiempo, aparece apatía, desinterés por las cosas o actividades que antes se disfrutaba, pasividad y dificultad para planear, incluso puede haber desconsideración por las normas sociales.

9. Su uso continuo puede producir estados psicóticos prolongados.

 

CONSUMO DE ALUCINOGENOS EN LOS ADOLESCENTES


Las  drogas y el alcohol en exceso traen consigo consecuencias catastróficas ya sea por el estado en el que la persona se encuentre (accidente de tránsito, caídas severas, actos indebidos) o por los efectos a largo plazo que traen consigo (enfermedades irremediables) , un adicto cada vez va a necesitar más cantidad de este tipo de sustancias  para satisfacer su deseo, es por ellos que muchos mueren por una sobredosis o a causa de los nuevos métodos que se ingenian para sentir más placer, el placer que ya no les ocasiona estos alucinógenos debido a que su organismo desarrolla una aparente inmunidad.



Psicoterapia

La terapia de manejo de situaciones dotan a las personas de los recursos necesarios para afrontar aquellas situaciones que pueden resultar conflictivas para ellas, y constituirse como ambientes que estimulen o desencadenen el deseo de comsumir.

Las intervenciones de la conducta cognitiva se han ideado para ayudar a modificar el pensamiento, las esperanzas y los comportamientos del paciente y para aumentar su habilidad de hacerle frente a varios factores causantes de tensión nerviosa en la vida.

Desintoxicación médica
Este tipo de tratamiento no está diseñado para manejar los problemas psicológicos, sociales y de conducta asociados con la adicción y, por lo tanto, no suele producir cambios duraderos de comportamiento, necesarios para la recuperación.

Programas de tratamiento de mantenimiento agonista (Mentadona)

En Estados Unidos se  reunieron un Grupo de Consenso sobre el Tratamiento Médico Eficaz de la Drogadicción. Este grupo de expertos de toda la nación concluyó que las adicciones a los opiáceos son enfermedades del cerebro y trastornos médicos que en realidad sí pueden tratarse eficazmente. Recomendó firmemente (1) mayor acceso a los programas de tratamiento de mantenimiento a base de metadona para las personas que están adictas a la heroína y otras drogas opiáceas; y (2) la eliminación de reglas federales y estatales, así como de otras barreras, que impiden acceso a estos programas.


La Metadona, un medicamento opiáceo sintético que obstaculiza los efectos de la heroína durante unas 24 horas, tiene una historia de éxitos probados cuando se receta en concentraciones suficientemente altas para las personas adictas a la heroína. 

Programas residenciales
El modelo de programa residencial más conocido es el de Comunidad Terapéutica (CT). Las CTs suelen tener una duración de meses y el tratamiento tiene estructuras muy definidas. Ponen énfasis en la “resocialización” del residente y usan la comunidad entera como componente activo del tratamiento.

lunes, 11 de mayo de 2015

SUSTANCIAS ALUCINOGENAS


¿QUE SON LAS SUSTANCIAS ALUCINOGENAS?
Las drogas alucinógenas –también llamadas psicodélicas, psicoanalíticas, visionarias o enteógenas– son sustancias que modifican el estado de consciencia, el pensamiento, el estado de ánimo y, especialmente, la percepción. Su característica más peculiar es su capacidad para inducir visiones o alucinaciones. Existen abundantes compuestos con propiedades alucinógenas, tanto sintéticos como naturales.
A pesar de que la más conocida –por su larga historia– es el LSD, actualmente la más utilizada son las setas alucinógenas.
Cualquier clasificación de las sustancias psicoactivas –por trato penal (legales e ilegales), por efectos (depresoras, estimulantes y alucinógenas), por potencial adictivo (altamente adictivas y no), por intensidad, etc.– es limitada y únicamente orientadora. Así, cuando se hace referencia a drogas alucinógenas se está hablando de drogas cuyos efectos más frecuentes son distorsionadores de la percepción. Estos efectos dependerán no sólo de las características farmacológicas de la droga en cuestión, sino también de la dosis, el contexto y las características personales –predisposición psicológica, carácter, estado de ánimo y otros aspectos.
De forma genérica, el uso de estas drogas provoca pocos casos de dependencia. Sin embargo, están altamente asociadas –especialmente en algunas personas– con consecuencias psíquicas indeseables (que pueden limitarse a unas horas –en algunos casos– o convertirse en permanentes e irreversibles)  
AHI MUCHA VARIEDAD DE SUSTANCIAS ALUCINOGENAS PERO AQUI LE PRESENTAMOS LAS MAS IMPORTANTES 


LA MARIHUANA

La marihuana es la droga ilícita de abuso más frecuente en los Estados Unidos. Es una mezcla de color café verdoso de flores, tallos, semillas y hojas secas y picadas de la planta de cáñamo, Cannabis sativa. La principal sustancia química activa en la marihuana es el delta-9-tetrahidrocanabinol, también conocido por sus siglas, THC. 
Poco después de fumar marihuana, la frecuencia cardiaca aumenta entre un 20 y un 100 por ciento. Este efecto puede durar hasta 3 horas. En un estudio, se calculó que el riesgo de tener un ataque al corazón es de 4.8 veces mayor durante la primera hora después de haber fumado la droga.7 Esto puede deberse al aumento en la frecuencia cardiaca así como al efecto que tiene la marihuana sobre el ritmo cardiaco, ya que causa palpitaciones y arritmias. Este riesgo puede ser mayor en las personas de más edad o en aquellas con vulnerabilidades cardiacas.Numerosos estudios han demostrado que el humo de la marihuana contiene carcinógenos y que irrita a los pulmones. De hecho, el humo de la marihuana contiene entre un 50 y 70 por ciento más hidrocarburos carcinogénicos que el humo de tabaco. Los fumadores de marihuana generalmente inhalan más profundamente y sostienen su respiración por más tiempo que los fumadores de tabaco, lo que aumenta aún más la exposición pulmonar al humo carcinógeno. Los fumadores de marihuana muestran un crecimiento irregular de las células epiteliales en el tejido pulmonar, lo que podría degenerar en cáncer.8 Sin embargo, un estudio reciente de casos controlados no encontró ninguna correlación positiva entre el consumo de marihuana y el cáncer de los pulmones, el de las vías respiratorias y el del aparato digestivo superior.9 Por esto, el vínculo entre el fumar marihuana y estos tipos de cáncer queda por el momento sin comprobarse. 
Tipos de drogas y alucinogenos ( actualizado)
COCAINA

La cocaína es un estimulante extremadamente adictivo que afecta directamente al cerebro. La cocaína ha sido llamada la droga de los años ochenta y noventa por su gran popularidad y uso extendido en esas décadas. Sin embargo, no es una droga nueva. En realidad, la cocaína es una de las drogas que se conoce desde hace más tiempo. Las hojas de la coca, de donde se obtiene la cocaína, se han ingerido por miles de años, mientras que la sustancia química pura, el clorhidrato de cocaína, se ha consumido por más de 100 años. A principios del siglo XX, por ejemplo, la cocaína purificada se convirtió en el principio activo básico que se empleaba en la mayoría de los tónicos y elíxires creados para tratar una gran variedad de enfermedades.La cocaína pura era extraída originalmente de la hoja del arbusto de la coca del género Erythroxylum, que crecía principalmente en Perú y Bolivia. En la década de los noventa, y después de varios esfuerzos para reducir el cultivo en esos países, Colombia se convirtió en el país con mayor cultivo de coca. Hoy en día, la cocaína es una droga clasificada bajo la Lista II (“Schedule II”) de la Ley sobre Sustancias Controladas, lo que significa que se considera que tiene un gran potencial para ser abusada, pero que puede ser administrada por un doctor para usos médicos legítimos, por ejemplo, como anestesia local en ciertos tipos de cirugías de los ojos, oídos y garganta.Al ser expuesto repetidamente a la cocaína, el cerebro comienza a adaptarse a la misma y la vía de gratificación se vuelve menos sensible a los refuerzos naturales y a la droga en sí. El consumidor puede desarrollar tolerancia, lo que significa que necesitará una dosis cada vez mayor de la droga o que deberá consumirla con más frecuencia para obtener el mismo placer que cuando recién comenzó a usarla. Al mismo tiempo, los consumidores también se pueden volver más sensibles (sensibilización) a la ansiedad, las convulsiones u otros efectos tóxicos de la cocaína.
drogas
HEROINA

La heroína es una droga con gran potencial adictivo cuyo abuso tiene repercusiones que van mucho más allá del usuario individual. Las consecuencias médicas y sociales del abuso de drogas –el VIH/SIDA, la tuberculosis, los efectos sobre el feto, el crimen, la violencia y los problemas en el entorno familiar, laboral y educacional. 
La heroína generalmente se inyecta, se inhala o aspira, o se fuma. Típicamente el adicto se puede inyectar hasta cuatro veces al día. La inyección intravenosa proporciona la mayor intensidad y causa la oleada de euforia más rápida (de 7 a 8 segundos), mientras que la inyección intramuscular produce un inicio relativamente lento de la euforia (de 5 a 8 minutos). Cuando la heroína se inhala o se fuma, generalmente se sienten sus efectos máximos después de unos 10 a 15 minutos.Poco después de inyectársela (o inhalarla), la heroína cruza la barrera de la sangre al cerebro. En el cerebro, la heroína se convierte en morfina y rápidamente se adhiere a los receptores de opioides. Las personas que abusan de la heroína típicamente informan que sienten una oleada de sensaciones agradables, conocida comúnmente como "rush". La intensidad del "rush" depende de la cantidad de la droga que se ha tomado y la rapidez con que la droga entra al cerebro y se adhiere a los receptores naturales de opioides. La heroína es particularmente adictiva porque entra al cerebro rápidamente. Con la heroína, el "rush" generalmente va acompañado por un acaloramiento de la piel, sequedad de la boca y una sensación de pesadez en las extremidades a veces seguido por náusea, vómito y una picazón severa. 
Muerte
EXTASIS

La MDMA (3,4 metilendioximetanfetamina) es una droga sintética y psicoactiva, químicamente similar al estimulante metanfetamina y al alucinógeno mezcalina. Causa un efecto vigorizante, eufórico, calidez emocional y distorsión en la percepción del tiempo y de las experiencias táctiles. La MDMA se toma por vía oral en forma de cápsula o pastilla. Inicialmente era popular entre los adolescentes y jóvenes caucásicos que acudían a los clubes nocturnos o a las fiestas de baile de todo el fin de semana conocidas como fiestas “rave”. Recientemente, el perfil del usuario típico de la MDMA ha cambiado y la droga afecta ahora a un espectro más amplio de grupos étnicos. La MDMA es también popular entre los hombres homosexuales que viven en áreas urbanas. Algunos informan que usan la MDMA como parte de sus experiencias con drogas múltiples, las cuales incluyen marihuana, cocaína, metanfetamina, ketamina y otras sustancias lícitas e ilícitas.La MDMA ejerce sus efectos primarios en las neuronas del cerebro que usan el neurotransmisor químico llamado serotonina, para comunicarse con otras neuronas. El sistema de la serotonina juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo, la agresión, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor. La MDMA se une al transportador de la recaptación de serotonina, el cual es responsable de extraer la serotonina de la sinapsis (el espacio que queda entre una neurona y otra) para extinguir la señal entre las neuronas. La MDMA causa también la liberación excesiva de serotonina de las neuronas y tiene efectos similares pero menos potentes sobre las neuronas que contienen dopamina y norepinefrina.

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